Christian Rodriguez

La Osteopatía o “camino de los huesos”, es una disciplina que pese a no estar reconocida como tal en la legislación española, puede servir como una herramienta más de trabajo para los fisioterapeutas. En países anglosajones/americamos, es una especialidad médica, que sí está reconocida por el sistema juridico-sanitario. Pero en España, el único profesional que legalmente puede ejecutar este tipo de técnicas es el fisioterapeuta (ORDEN CIN/2135/2008, de 3 de julio, publicado en el BOE del 19 de julio del 2008).

Pese a esto, la utilización del término “osteópata” está muy extendida, como consecuencia de importantes campañas de marketing americanas, pero independientemente de la denominación, se centra en el empleo de técnicas y manipulaciones óseas para tratar de corregir alteraciones del óptimo equilibrio del aparato musculoesquelético de los pacientes.

Los temidos “crujidos, manipulaciones…” o técnicas de impulso de alta velocidad, no son imprescindibles para un correcto reajuste articular, tan sólo son otra estrategia disponible   que el fisioterapeuta puede emplear para el tratamiento de las distintas patologías, pero siempre que el paciente no presente ningún tipo de contraindicación y acepte que ésta técnica se le realice.

Los “crujidos” no son más que el sonido que realiza una articulación cuando se crea entre sus superficies articulares un vacío, y muchas veces, para eliminar las restricciones ni siquiera es necesario producir ese sonido, pero algunas personas experimentan miedo o ansiedad tan sólo ante la idea de que pueda “rompérsele” algún hueso.

Son técnicas seguras para el paciente siempre y cuando sean aplicadas por un profesional experimentado y con conocimientos de anatomía y otras materias que explican cómo y por qué se mueven los huesos en los distintos movimientos.

Es importante saber en manos de quién dejamos nuestra salud !!!

El drenaje linfático manual es un tipo de masaje especial que se aplica sobre las distintas partes del cuerpo con el objetivo de movilizar linfa.

La linfa es, al igual que la sangre, un líquido que circula por todo el cuerpo, pero que a diferencia de ésta no cuenta con un corazón que le ayude a moverse.

Por ello en ocasiones el sistema circulatorio necesita una estimulación especial para ayudar a disminuir o impedir que aparezca hinchazón o edema en determinadas partes del cuerpo.

Mujeres embarazadas con las piernas hinchadas, pacientes que se hayan sometido a cirugías reductoras de tipo estético, pacientes que desarrollen secuelas tras cirugía oncológica (aparición de linfedema de miembro superior o inferior), pacientes con hematomas faciales posteriores a implantes dentarios….

Todas estas circunstancias serían susceptibles de recibir tratamiento con drenaje linfático manual, disminuyéndose los síntomas de cansancio y pesadez, reduciendo el volumen y evitando el progreso de los cuadros consecuencia de insuficiencias linfovenosas.

Además, en los casos que se considerase oportuno, se realizaría la aplicación de vendajes específicos para los distintos cuadros (fleboedemas, linfedemas….).

La puncion seca, es una tecnica muy efectiva para el tratamiento de los puntos gatillo miofasciales, eliminando casi instantaneamente el dolor local y el irradiado. Se basa en la aplicación de una acción mecánica sobre un nódulo hipersensible con el fin de desactivarlo.

Es una técnica sencilla y rápida de aplicar para el tratamiento de contracturas musculares, roturas fibrilares y la descarga muscular de miembros superiores y sobre todo de los inferiores en deportistas de alto nivel o jugadores amaters que estén iniciando la fase de acondicionamiento físico.

La neurodinamia o movilización neuromeníngea es una eficaz herramienta con la que cuenta el fisioterapeuta para el abordaje de las distintas disfunciones del tejido neural. Su objetivo fundamental es evaluar y tratar el aparato neuromusculoesquelético de forma específica.

Con esta técnica se estimula mecánicamente tanto el tejido neural como las estructuras anatómicas que lo protegen. Dicha estimulación se genera gracias a determinadas posturas o movimientos, que pueden ser activos y/o pasivos, y que se inducen tanto en la columna vertebral como en los miembros superiores e inferiores.

Exponer el tejido neural de un paciente a éste tipo de ejercicios terapéuticos permite que se recuperen las máximas amplitudes de movimiento libres de dolor, ya que se normalizan las características fisiológicas, biomecánicas y neurosensitivas que pueden verse alteradas cuando se produce una determinada lesión.